La victoria de María Eugenia Vidal en 2015, que en algún momento fue tildada de épica por dirigentes y empresarios, para el presidente saliente de la Cámara de Diputados Emilio Monzó no se trató más que de algo coyuntural. En su recorrida por la Provincia de Buenos Aires se habló de construir nuevos cuadros políticos y dirigenciales para encarar el desafío 2021 y 2023, al tiempo que Vidal planea tomarse una vacaciones con sus hijas y busca trabajo fuera de la política. Camarón que se duerme...
 

El presidente saliente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, quien jugó un rol fundamental para tejer lazos dentro del peronismo en 2015 con el objetivo de que triunfara la fórmula Eugenia Vidal-Daniel Salvador por sobre Aníbal Fernández-Martín Sabbatella, estuvo en Florencio Varela ayer (28/11) junto a dirigentes de la tercera sección electoral bonaerense para trabajar en la construcción de nuevos cuadros políticos.

Allí se habló de terminar con la grieta -tal como lo hizo Nicolás Massot al elogiar a Máximo Kirchner- pero también de "dejar de importar porteños para gobernar la provincia".

Si bien no lo hizo él, sí lo hizo el senador provincial Eduardo Schiavo, quien convocó a tener “un candidato bonaerense y dejar de importar dirigentes porteños para gobernar la Provincia”.

Monzó se encargó de insistir en la “necesidad de respetarnos unos a otros, de no pensar en blanco o negro y de tender puentes de entendimiento entre hombres y mujeres de todos los sectores”.

Se escucharon de parte de él elogios hacia dirigentes de distinto bando político, como Omar Perotti, Sergio Uñac, Horacio Rodríguez Larreta, Nèstor Grindetti, “entre muchos otros que son hijos de la democracia y que pueden liderar el futuro de la Argentina desde los consensos, el pluralismo y el diálogo”.

Acompañado sobre el final del acto por el ministro del Interior, Rogelio Frigerio; los diputados nacionales Massot y Sebastián García De Luca; los legisladores provinciales Guillermo Bardón, Marcelo Daletto y Gabriel Monzó, el dirigente Fernando Niembro y decenas de concejales y representantes de distintos espacios, Monzó prometió: “Voy a caminar la Provincia para promover el diálogo y el consenso. Este no es tiempo de candidaturas; es tiempo de trabajar para cerrar la grieta entre los argentinos. Mi sueño es que una nueva generación política gobierne el país desde 2023 y termine con las confrontaciones que nos han lastimado tanto”.

Monzó intenta liderar Juntos por el Cambio bonaerense para que haya competencia con Vidal, mientras ella se toma vacaciones con hijas y se rearma para 2021, aunque dejó trascender que quiere un respiro por fuera de la política.

Monzó también es impulsado por un importante sector peronista provincial, comenzando por intendentes del interior bonaerense.

Fuente: Urgente24.com