El presidente, Alberto Fernández, no puede disimular su preocupación ante el aumento de casos -que temen se incremente por las Fiestas y las vacaciones- y en este sentido apela a la conciencia individual. Es que, aunque no lo admiten públicamente, en el Gobierno saben que sería de muy difícil cumplimiento algún tipo de medida restrictiva.

Ante la nueva ola de casos, este miércoles se dará a conocer la regulación por la cual se efectuará un cierre de fronteras, tal cual, lo confirmó el primer mandatario. Pero, la esperanza oficial respecto al aumento de casos está puesta en el plan de vacunación.

Al respecto, Alberto Fernández confirmó que la vacuna Sputnik V que está llegando mañana al país se podrá aplicar a los mayores de 60 años. Cabe recordar que en esta oportunidad la Argentina recibirá unas 300.000 dosis a ser distribuidas en todo el país.

Si bien aún no está confirmado, en principio, el presidente se vacunaría este lunes aunque, sonriendo, le pidió a los periodistas: “Después no me critiquen que le quito una vacuna al personal de salud”. 

En realidad, en general los presidentes suelen ser los primeros en vacunarse como como una señal positiva frente a la pandemia y para aventar resquemores respecto a la confiabilidad de las vacunas. Tal fue el caso el presidente electo de los Estados Unidos, Joe Biden.

Respecto a los problemas suscitados con Pfizer el Presidente señaló que se está conversando, pero que no podía entrar en detalles por razones de confidencialidad del contrato. Si admitió que el problema de Pfizer era un tema “interpretativo” de la ley de vacunas que recientemente sancionó el Congreso.

En este punto, Ámbito pudo saber que la objeción del laboratorio pasaría por el artículo de la ley que dice que si bien Argentina acepta la jurisdicción de tribunales extranjeros, sin embargo, “en ningún caso la prórroga de jurisdicción podrá extenderse o comprender a terceros residentes en la República Argentina, sean personas humanas o jurídicas, quienes en todos los casos conservan su derecho de acudir a los tribunales locales o federales del país por cuestiones que se susciten o deriven de la aplicación de estos contratos”.

Este sería el punto que Pfizer objeta y que fuera introducido en la nueva Ley de Vacunas -según dicen- por pedido de la oposición.

Fuente: Ámbito