La Justicia brasileña condenó a 40 años de prisión a Leonardo Meirelles, el "doleiro" que giró fondos a favor del exjefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustado Arribas, tras concluir este jueves que integró una asociación ilícita dedicada a la evasión y el lavado bajo las órdenes de Alberto Youssef, el cambista clave del Lava Jato.

El juez federal Luiz Antonio Brunat consideró probado que Meirelles operó una institución financiera sin autorización -una "cueva"-, y utilizó empresas "de papel" -entre ellas RFY Import & Export- para mover fondos ilícitos entre Brasil, Hong Kong y varios paraísos fiscales. También concluyó que el "doleiro" actuó bajo las órdenes de Youssef, "desde 2012 y hasta marzo de 2014", junto a su hermano Leandro y siete acusados más.

La condena a 40 años de prisión le impuso a Meirelles, sin embargo, se redujo a solo cuatro años y bajo régimen abierto, debido al acuerdo que el "doleiro" firmó con el Ministerio Público Federal (MPF) brasileño, que lo convirtió en "delator premiado" a cambio de su colaboración con la investigación del Lava Jato.

Como parte de ese acuerdo, Meirelles declaró como arrepentido y aportó copias de correos electrónicos, mensajes telefónicos y detalles sobre miles de movimientos bancarios. Entre ellas, constancias de las transferencias a Arribas en 2013.

El abogado defensor de Meirelles, Haroldo César Nater confirmó que la condena impuesta a su cliente abarca "la integralidad de las operaciones por él efectuadas", incluidas las obrantes sobre Arribas, y que con esa sentencia, su cliente ya no afronta investigaciones criminales en Brasil.

LA NACION reveló en marzo de 2016 que la documentación en manos de los fiscales del Lava Jato incluía constancias de varias transferencias por un total que superaba el medio millón de dólares que Meirelles habría dispuesto durante 2013, desde una cuenta en Hong Kong a nombre de su sociedad RFY Import & Export a otra cuenta a nombre de Arribas a una sucursal del Credit Suisse en Zurich.

Consultado por el equipo peruano IDL Reporteros, el propio Meirelles confirmó que pagó "propinas" en la Argentina. Detalló que participó en "un total de 3000 o 3500 operaciones [pagos] en cuatro años, que se hicieron entre 2009 y 2014. Estamos hablando de 240 millones de dólares, que yo pagué en mis empresas en Hong Kong, tanto depósitos como pagos, en Panamá, la Argentina y así".

Arribas, por el contrario, negó cualquier ilícito vinculado a esa operatoria como así también cualquier relación con el Lava Jato. Reconoció la autenticidad de una sola transferencia, por poco más de US$70.000, que atribuyó a la venta de un departamento en San Pablo, aunque luego indicó que respondió a la venta de unos muebles.

La Justicia argentina abrió entonces una investigación, que el juez federal Rodolfo Canicoba Corral cerró sin esperar las respuestas de los exhortos que él mismo había ordenado. En tanto, su colega Claudio Bonadio requirió la captura internacional y extradición de Meirelles en abril de 2018. Consideró que el "doleiro" mintió para perjudicar a Arribas y consideró que los fiscales Federico Delgado y Sergio Rodríguez violaron sus deberes como funcionarios públicos al tomar la declaración testimonial a Meirelles, por videoconferencia, en la que complicó al entonces jefe de la AFI.

Esa denuncia contra los fiscales pronto quedó en la nada. Un tercer juez, Daniel Rafecas, la desestimó a pedido del fiscal Gerardo Pollicita. Pero la acusación contra Meirelles siguió adelante después que el fiscal Jorge di Lello requirió avanzar.

Youssef negó... y admitió

Ajeno a todo esto, el juez Brunat indicó en su sentencia que Meirelles y otros acusados integraron una "organización criminal" que lideró el gran operador de divisas ilícitas del Lava Jato, Alberto Youseff, entre 2012 y 2014. Y que, juntos, evadieron divisas de Brasil al exterior por medio de 3649 giros, por casi US$ 445 millones, basados en "informaciones falsas", que se desarrollaron a través de RFY Import & Export, DGX Imp. and Exp. Limited y otras empresas y sociedades.

Según consideró probado Brunat, el dinero se envió a "cuentas administradas por la propia organización criminal a nombre de DGX y RFY, en China y Hong Kong", apoyados en "contratos de cambio fraudulentos, pautados en documentos falsos e importaciones inexistentes".

Solo a través de RFY, detalló el magistrado, la organización criminal movió US$63,5 millones "por intermedio de 934 contratos de cambio fraudulentos", siempre bajo órdenes de Youssef, quien selló su propio acuerdo con las autoridades brasileñas como pieza clave para comprender los delitos de Odebrecht y otras empresas involucradas en el Lava Jato.

Ante los fiscales argentinos Federico Delgado y Sergio Rodríguez, sin embargo, Youssef dio otra versión cuando declaró en 2017. Por videoconferencia, descargó toda la responsabilidad en su exempleado y luego enemigo, Meirelles, y ante la insistencia de los fiscales argentinos, abrió la puerta para repetir lo que ya hizo en Brasil y en Perú: negociar.

Ante la Justicia brasileña, no obstante, Youssef confirmó luego como "delator premiado" que Meirelles trabajó para él, según citó el juez Brunat en su sentencia. "De Leonardo me acuerdo bien -sostuvo Youssef al confesar-, porque tenía dos cuentas [bancarias], máximo tres. O era la de Elite Day o era la de DGX o era RFY".

-¿Esas empresas, DGX y RFY, tienen establecimientos físicos o son empresas de papel?-, le preguntó.

-Son. en realidad es una oficina física compartida, pero básicamente. son importaciones. es papel-, respondió Meirelles.

-¿Papel o no papel?-, insistió Brunat.

-Papel.