Las autoridades sanitarias de Italia han confirmado dos nuevas muertes por el coronavirus, ambas en la región de Lombardía, lo que eleva a cinco los fallecidos en el país. Se trata de un hombre de 84 años que estaba ingresado en un hospital de Bérgamo por otras enfermedades, y de otro hombre de 88 años residente en Caselle Lanne. Cuatro de las cinco muertes se han producido en esta región del norte del país. Italia extrema las medidas de seguridad para frenar la expansión del coronavirus, mientras los positivos en cinco regiones (Lombardía, Véneto, Emilia Romaña, Piamonte y Lacio) ascienden a 219, según ha informado este lunes el jefe de la Protección Civil, Angelo Borrelli en una comparecencia ante los medios.

El coronavirus ha llegado a cinco regiones. Lombardía suma 167 contagios (163 infectados y cuatro víctimas mortales); Veneto, 27 (26 positivos y un muerto); Emilia Romaña, 18; Piamonte cuatro (tras excluir dos casos más tras realizar varias pruebas) y Lacio, tres (una pareja china actualmente ingresada en un hospital y un paciente curado).

El virus ha golpeado a tres grandes ciudades —Turín, Milán y Venecia— que han tenido que suspender su vida normal cancelando la actividad escolar, cerrando bares, teatros, discotecas y anulando ferias o el carnaval más famoso del mundo. Hasta el momento se han hecho más de 3.000 análisis y 50.000 personas han sido confinadas en 11 municipios que se consideran los principales focos del contagio. Nadie tiene ni idea de cuánto tiempo durará esta suerte de estado de excepción.

La muerte de los dos pacientes este lunes se suman a las de una mujer en Cremona), una anciana que se encontraba desde ya hace tiempo hospitalizada en el departamento de Oncología, y a las de un hombre de 78 años de Vo' Euganeo, en la provincia de Padua (Véneto), y una mujer de 77 años que estuvo en Codogno, pero que falleció el 20 de febrero en su casa por complicaciones respiratorias.

Mientras, las autoridades de Isla Mauricio mantienen en cuarentena a los pasajeros de un vuelo de Alitalia procedente de Roma por miedo al contagio. En la nave, viajaban 224 personas entre los pasajeros y la tripulación. Unos 40 optaron por regresar a Italia. Por el contrario, todos los vuelos programados desde España con origen o destino Italia se mantienen con normalidad. Tampoco se han adoptado medidas especiales para los pasajeros que viajan a esos destinos, aunque la aplicación de medidas de control dependen de Sanidad Exterior.

También ha vuelto a rodar con normalidad este lunes el tráfico ferroviario entre Austria e Italia, después de que en la noche del domingo quedase suspendido provisionalmente cuando un tren proveniente de Venecia fue detenido en Brennero al conocerse que viajaban dos pasajeros sospechosos de estar infectados por el coronavirus. Se ha descartado que ambos padezcan la enfermedad.

El centro de Milán era este domingo una ciudad fantasma. El Duomo ha permanecido cerrado. El Teatro alla Scala ha anunciado que cancelaba sus funciones, empezando por el esperado recital del pianista Maurizio Pollini previsto para la noche del lunes y con las entradas agotadas desde hacía semanas. Los bares, pubs y discotecas echaron el cierre a las seis de la tarde. El alcalde de la ciudad (1,3 millones de habitantes), Giuseppe Sala, ha anunciado que la capital económica de Italia, el símbolo de la prosperidad del país, cerrará todas las escuelas, cines, museos y teatros la próxima semana. Sala fue el primero. Luego se sumaron a la iniciativa el resto de regiones afectadas y las otras dos capitales.

Venecia se vio también obligada a suspender los dos últimos días del Carnaval, que se cerraba el martes, después de que se registrarán dos positivos en la ciudad. En Lombardía, Véneto y Piamonte cerrarán todos los centros educativos, de infantil a la universidad. Y en las dos primeras se han prohibido todas las manifestaciones deportivas y culturales, cines y teatros.

Más allá del inicio de la dispersión, el Gobierno sigue sin encontrar el origen del contagio y al supuesto paciente cero, pero considera que hay dos focos claros: la provincia de Lodi y sus 10 municipios, y la localidad de Vo’ Euganeo, en Véneto. Ambas zonas están afectadas por el decreto ley que obliga sus ciudadanos a permanecer confinados sin poder entrar o salir de dichos territorios y a someterse a unas estrictas medidas de control y abastecimiento.

El Ejecutivo considera que, por ahora, es la única manera de frenar la epidemia, teniendo en cuenta que no cerrará el espacio aéreo ni suspenderá el tratado de Schengen. Eso, y los más de 3.000 test realizados. Hasta ahora se han hecho a individuos con contacto más o menos directo con infectados o personas que hubieran estado en China. Pero Lombardía y Véneto han empezado ya a practicarlos a pacientes con síntomas parecidos a los del coronavirus.

Fuente: El país