La firma, que también tiene una planta ensambladora en Atlanta, Estados Unidos, puso en pausa su negocio exportador, que capta el 80% de su fabricación (60 países), para concentrarse en la demanda del mercado interno por el coronavirus y contrató una decena de trabajadores para producir más respiradores en menor tiempo.

“Si bien este freno de las exportaciones nos trae problemas con clientes del exterior nosotros tenemos un compromiso con el país en medio de este brote de coronavirus”, destacaron directivos de la compañía.

“Asumimos el compromiso de darle máxima prioridad al mercado nacional, suspendiendo momentáneamente nuestras operaciones de exportación a los más de 50 países en los que estamos presentes”, señaló Patricio Keegan, gerente de Marketing de la compañía. “Somos el principal proveedor de respiradores en Argentina y sabemos que los mismos son dispositivos imprescindibles en la atención de los casos más complejos de pacientes afectados por el coronavirus, por eso tomamos esta decisión”, agregó.

Se abastecerá en los próximos días a municipios, provincias y a la Nación, además de instituciones privadas con unos 4.000 respiradores para salas de terapia intensiva. En tanto, la producción podría acelerarse en caso de que continúe aumentando la demanda. Los equipos tienen un valor de mercado de unos USD 20.000, según el modelo, y requieren de personal entrenado que los maneje.

Se trata de equipos específicos, de nicho, pero el coronavirus les dio visibilidad porque se requieren para asistir a algunos pacientes con coronavirus, que tengan insuficiencia respiratoria.

Fuente: Contrainfo