No fue por los magros sueldos que pagan. No fue por las condiciones laborales precarias y flexibilizadas típicas de ese rubro. Un call center de Córdoba se volvió noticia nacional por «brownies locos» que llevó un trabajador sin avisarle a sus compañeros y compañeras. El saldo: trece intoxicados luego de consumir esos bocados con marihuana, traslados en ambulancias, y el joven despedido.

“Unos lloran, otros ríen, otros tienen calor y dos están duros”. Esas fueron las primeras y descriptivas palabras de un testigo que desarrolla tareas en el Grupo Konecta. Allí ocurrió todo el lunes, en las oficinas que funcionan en la Galería San Martín del centro de la capital cordobesa. Patricia Alejandra Barrera, representante de los trabajadores, comentó a Canal 10 que los lunes usualmente cada uno lleva un bizcochuelo para los cumpleaños, o simplemente para compartir. “Esta vez le tocó a un compañero nuevo que trajo este budín”, relató.

El trabajador lo compartió a media mañana, cuando tienen un break, y según Barrera, no advirtió nada al al resto sobre el contenido del postre. “Dijo ‘traje brownie para compartir’. Luego, unos siete probaron ese brownie y a los 20 minutos se empezaron a sentir mal”. 

El joven sostuvo que el alimento estaría en mal estado, pero nada relacionado a ninguna droga. “Según su relato, él compró una premezcla en un cotillón, a la que le tenía que agregar únicamente manteca y dos huevos. Pero lo que contenía ese producto nunca lo supo”, detalló la delegada.

Las personas intoxicadas aumentaron en número a lo largo de la jornada. Llegaron policías y ambulancias. La noticia empezó a llegar a los medios cordobeses. “Las ambulancias tardaron como dos horas en llegar. Los compañeros ya habían pasado todo el proceso de una sustancia que después, al hacerse el análisis toxicológico, da que tenía cannabis», explicó la delegada Barrera. Al día siguiente, el joven se presentó a trabajar. Pero al poco rato desde Recursos Humanos (especialistas y gustosos en el tema) le informaron que estaba despedido.

Luego fue el turno de la palabra de la empresa. Konecta emitió un comunicado oficial donde comentan que “en horas del mediodía, un total de siete colaboradores manifestaron malestar luego de ingerir un alimento compartido por un compañero. Por este motivo, fueron atendidos por especialistas médicos de acuerdo con el protocolo de higiene y seguridad de la compañía, encontrándose todos en estable estado de salud. Personal especializado de la empresa monitorea la evolución de los casos y se encuentra a su disposición para contribuir con su pronta recuperación».

«Es importante destacar, que Konecta Argentina cuenta con el servicio de expendio de alimentos dentro de las oficinas, sólo a través de máquinas expendedoras reguladas por ley. Sin embargo, el ingreso de alimentos propios es una práctica habitual de los colaboradores. Actualmente, Konecta se encuentra analizando el hecho, y en el caso de detectarse alguna irregularidad, se procederá con la correspondiente denuncia ante la Justicia”.

Ninguno de los casos resultó de gravedad. Desde el gremio ATACC (Asociación de Trabajadores Argentinos de Centros de Contactos) confirmaron a cba24n.com.ar la noticia: “Uno de los trabajadores llevó un brownie, convidó a varios compañeros y provocó esta situación”. Y aclararon: «El propio trabajador, luego de lo ocurrido, relató que en realidad el brownie estaba en mal estado».

Abril es otra trabajadora del call center. Pero justo ese día le tocó no asistir. Así lo resumió en sus redes: «un compañero de trabajo llevó brownies con marihuana, todos comieron sin saber y terminó hasta mi jefa en enfermería, cayó la policía, a 3 se los llevaron en ambulancia y el resto del equipo anda drogado sin poder moverse Y YO FALTÉ, les juro que no es joda».

Fuente: Tiempo Argentino