Brasil y Chile, dos países latinoamericanos que en un primer momento minimizaron los efectos que la pandemia de coronavirus podía tener entre sus habitantes, son los que a esta altura encienden luces de alarma en la región. En Brasil, sin dudas desde hace tiempo epicentro de la pandemia en América Latina, un militar sin experiencia sanitaria, general Eduardo Pazuelllo, asumió de manera interina la cartera de Salud tras la renuncia de los dos últimos titulares, uno de ellos el último viernes, por discrepar con la estrategia frente al coronavirus del presidente Jair Bolsonaro, que ha desafiado permanentemente al Covid-19. Bolsonaro ha rechazado críticas a su gestión de la crisis, se ha negado a decretar un cierre de fronteras o normas de aislamiento y distanciamiento social. Por el contrario, llamó de manera reiterada a mantener la actividad económica y a desoír el consejo de especialistas sanitarios. Brasil ya tiene más de 218.00 casos de coronavirus y más de 14.800 muertos. Chile, por su parte, registró 27 personas fallecidas en las últimas 24 horas, lo que representa la cifra más alta de muertes en un día desde el primer deceso, registrado el pasado 21 de marzo, y también sobrepasan los 40.000 contagiados por coronavirus, a horas de haber iniciado la cuarentena total en Santiago, la capital chilena. "Se notificaron 27 fallecidos, de los cuales suma un total de 421 personas fallecidas asociadas al coronavirus a la fecha" , reveló la subsecretaria de Salud,

Fuente. La Republica