Según se comenzó a divulgar, se dio una aparición de “bichitos” que pican en AMBA, que poco se sabe al respecto hasta el momento. Aparentemente, se adhieren a la piel y provocan picazón, de un tamaño similar a los piojos, pero no lo son.

“El fin de semana la pileta estaba llena de esto, pensábamos que era ceniza. Son como pulguillas que pican y dejan ronchas”, detallaron en La Opinión, al respecto de los primeros comentarios de esta situación.

Luego, contaron de una mujer que vivió un dramático momento en la zona de la costanera.: “Venía bajando y en un momento me empiezan a arder los ojos. Pensé que era ceniza, hasta que vi que tenía los brazos llenos de bichitos negros. Me empezó a picar, los sacudí y no me dejaron ronchas, pero fue muy molesto”, confirmó, sobre estos bichos que se desconoce que son.

Durante la jornada del jueves, en una conversación con Radio Cuarentena, el dermatólogo Javier Panatteri aseguró que en las últimas semanas hubo un aumento de consultas por esos bichitos.

“Provocan una picadura que en un primer momento no se siente y después generan un calor y una roncha, depende la sensibilidad de cada persona, algunos más, otros menos”, aseguró el profesional sobre el tema.

Al respecto de cómo tratarlo en pieles más sensibles, el dermatólogo recomendó que se debe utilizar un tratamiento recetado por el médico hasta que pasen las molestias provocadas por la picadora. “Para pacientes alérgicos, o que estén muy molestos, por lo general es una crema con corticoide y algún antihistamínico vía oral”, explicó.

“Hay una proliferación importante, hay muchas clases de hormigas, muchas consultas por prodigus, así como hemos tenido un año con muchos paederus”, explicó el profesional, dejando en claro que años atrás hubo casos similares pero no de esta magnitud.

Se cree que se trata de los Thysanoptera,  son un orden de pequeños insectos neópteros, llamados a veces trips, thrips o arañuelas. Suelen ser de color marrón o negro. Su alimentación es casi exclusivamente de vegetales o de hongos. Algunos son depredadores de otros artrópodos. Otros viven dentro de las agallas de coccoideos. Los podemos encontrar en zonas muy variadas: subterráneos, presentes en plantas cultivadas, etc. Se conocen unas 5.600 especies.1​ Muchas especies son plagas de plantas cultivadas y vectores de virus, como el virus del bronceado del tomate.