De acuerdo a lo informado por Semanario de Junín, lo que debió ser una fiesta, para esa ciudad con el retorno del servicio de colectivos, careció de alegría porque los vecinos comunes, esos que se subirán a los micros, no pudieron llegar hasta el lugar de la ceremonia de inauguración.

Desde temprano, arterias importantes juninenses, fueron cerradas al paso vehicular y peatonal. Nadie que no tuviera “pulserita” podía acceder a ese gran círculo de protección creado para proteger al presidente de la Nación, Mauricio Macri y a la gobernadora, María Eugenia Vidal de posibles reclamos de los vecinos.

La medida tomó de sorpresa a muchos (algunos que no podían acceder ni a sus viviendas) debido a que la visita de las autoridades no se dio a conocer hasta el momento mismo en que se produjo.

Los organizadores locales vistieron los alrededores del “escenario” presidencial con un corralito, que fue en el pasto, ahí nomás a unos metros de los “buses”. Había vallas por todos lados, que impedían el acercamiento de cualquier persona del público.

Fuente: portalinformación.com