El ex juez federal de La Plata Carlos Rozanski se presentó como querellante ante el juzgado de Alejo Ramos Padilla y denunció por extorsión al ministro de Justicia, Germán Garavano, y al ex magistrado y consejero de la magistratura Luis María Cabral en el marco de la causa por la red de espionaje ilegal.

En su denuncia, Rozanski relata cómo, a mediados de 2016, el ministro y el ex juez lo extorsionaron con un jury de enjuiciamiento para forzar su renuncia, a la par que se orquestó una dura campaña mediática contra su figura, y advierte que el objetivo era demostrarle al valijero Leonardo Fariña —a quien Rozanski investigaba por "evasión agravada"— que "el gobierno tenía los medios para cumplir con lo que prometía."

La denuncia presentada por el ex juez y su pedido para incorporarse como querellante se respalda y suma elementos al eje de investigación abierta por Ramos Padilla a partir de las pruebas documentales acercadas por Giselle Robles, ex abogada de Fariña, y el agente de la AFI Hugo Rolando Barreiro, que señalan una serie de reuniones e indicaciones entre Garavano y Fariña para direccionar sus declaraciones en la causa de la obra pública de Santa Cruz contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. 

En su presentación, el ex juez del Tribunal Oral en lo Criminal Federal 1 de La Plata describe una reunión que mantuvo en octubre de 2016, un día antes de presentar su renuncia, con Garavano y Cabral y señala cómo "se perfeccionó una maniobra de extorsión" que había iniciado en junio "una violenta operación mediática".

En ese encuentro, ocurrido en la oficina ministerial de Garavano, se le sugirió que "ya muchos magistrados renunciaron" y se le pidió que presentara la renuncia en menos de 24 horas, bajo "amenaza directa de perder toda posibilidad de un ingreso para la manutención propia de mi familia".

Fuente: Página 12