Mauro Viale le propuso un un “juego” a Sergio Berni, un ping pong de frases o personas y lo que al ex-secretario de Seguridad le evocaran.


“Macri” dijo Mauro, “estafador” respondió Berni. De ahí en adelante Berni brindó una serie de afirmaciones por demás contundentes. 

A su parecer, lo peor no solo, no pasó ni está pasando “esto recién empieza” dijo en materia a la crisis económica y social que aqueja a la Argentina.

Respecto a Cristina Kirchner, consideró que es una “gran estadista” y afirmó no creer que Cristina fuera corrupta. Además de considerar que acusar a la ex presidenta de mandar a asesinar a Nisman “es un disparate”.