"Heidi" es una protegida de algunos, parece, y ella cada vez se siente menos ganadora después de un par de vapuleadas de Brancatelli.

La última vez le dijo a La Nación:

"Me enojé, sí, me enojé. Cuando me enojo, que a veces me pasa, me enojo mucho, como esa noche", explicó Vidal en el programa Hablemos de otra cosa que se emite por LN+ al recordar ese episodio.

"Creo que me enojé porque me afectaron mucho en lo personal dos cosas. Primero, el comentario de que yo vivía en una base [Brancatelli señaló que el hecho de que Vidal viviera en una base militar era un "privilegio"], te aseguro que no es lindo vivir en una base, trato de hacer todo lo posible por que mi casa una vez que cruzo la puerta sea mi casa, pero no es lindo, no es un entorno agradable", agregó.

En ese sentido explicó que haberle pedido a su familia que se mudara a una base militar había sido un sacrificio.

"Me afectó mucho además porque era la última noche de campaña y mis hijas me habían acompañado, habían hecho un esfuerzo, era tarde, al día siguiente se tenían que levantar muy temprano para ir al colegio, entonces que él lo dijera y que mis hijas estuvieran atrás de cámara me afectó más", dijo después.

"Lo segundo que me enojó mucho, y quizás lo que más me enoja del período kirchnerista, es esta hipocresía, hasta cinismo, de enarbolar la bandera de la pobreza y no embarrarse, no conocerla desde el barro, como la conozco yo y como la conocen muchos de mi equipo".

La gobernadora aseguró que para cuando termine su mandato habrá 50 oficinas del Estado en el conurbano profundo. "Ha habido mucha utilización de la pobreza en nombre de la pobreza", destacó.

Sin embargo, el panelista no se achica y la sigue exponiendo.

Continuará...