"Por decisión de las autoridades, la Televisión Pública no realizó la cobertura que merecía el hallazgo del submarino ARA San Juan, al que se llegó gracias a la lucha incansable de los familiares de los 44 tripulantes".

"Se trató de un nuevo hecho donde la censura se aplica a través del silencio en la pantalla, ese silencio que apunta a evitar miradas que representan a todos los sectores de la sociedad, muchas veces incómodas para los funcionarios de turno".

"Desde siempre, este colectivo de trabajadores reivindicó el acceso de la población a la información seria, desinteresada y plural, y cuestionó el capricho de los funcionarios en la selección de las coberturas del canal público".

"Hoy resulta imprescindible denunciar que el supuesto plan de austeridad reivindicado por las autoridades del sistema de medios públicos deviene en la eliminación de coberturas de hechos históricos y no es otra cosa que un vaciamiento del Estado en beneficio de los grandes medios de comunicación privados".

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