En la mesa de Mirtha Legrand, y tras escuchar el testimonio de Natalie Webber, quien fue amenazada por el pase su marido futbolista Mauro Zárate de Vélez a Boca, Baby se victimizó:

“No sos la única. Todo este año que hice teatro hubo que mandar custodia porque decían que los iban a prender fuego”.

El conductor radial y monologuista admitió que tuvo que pedir ayuda al ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, quien también se encontraba en el ciclo de Mirtha.

“No quería recurrir a eso. Un año levanté teatro, al otro no porque yo laburo de esto. Tuve que salir. El ministro me tuvo que poner Gendarmería y policías por las amenazas”, dijo.

Sobre los responsables del hostigamiento que sufre, apuntó: “En La Plata, una chica que era edil de La Cámpora, (Florencia) Saintout, mandó a prohibirme y a pintar y romper el teatro, está fotografiado”.

Y añadió: “En Rosario, cuando yo denuncié el blanqueo de la plata del narcotráfico, tres concejales de la línea de Agustín Rossi (jefe de los diputados K) se enojaron y mandaron a prender fuego el teatro. Una locura que no se vio nunca en ninguna parte del mundo”. Algo que, por supuesto, no está comprobado.

Etchecopar remarcó que “todo esto que nosotros vivimos no es una casualidad. Estuvimos sometidos doce años a una ideología nazi fascista venezolana. Acá hubo una propaganda goebbelianahecha por Diego Gvirtz y por un montón de gente”.

“Estuvimos 12, 15 años con el relato de Hebe de Bonafini. Y hay que hablar con la verdad, hay que decir como pudrieron dos generaciones”, agregó.

Fiel a su estilo, Baby cuestionó sin filtro al gobierno de la presidenta Cristina Kirchner, al que calificó de “nazi fascista al mejor estilo goebbeliano”.

“De la Argentina puedo esperar el hambre, puedo esperar el ‘no hambre’, pero lo que no puedo esperar es la persecución ideológica. Es de la época de Videla eso”, cerró.

Fuente: Clarín.com