Como todos los viernes desde fines del año pasado, miles de personas salieron anoche a manifestarse en contra la de suba de los servicios públicos y la política económica del gobierno de Mauricio Macri. El ruidazo volvió a escucharse en las principales esquinas de distintos barrios porteños. Sin embargo, anoche en la esquina de Scalabrini Ortiz y avenida Santa Fe se produjo el primer caso de represión cuando un efectivo de la Policía de la Ciudad detuvo a un joven que protestaba en esa esquina. 

La semana pasada, la gente que suele participar del ruidazo en esa intersección había sido advertida por los efectivos de que era preciso dejar libre un carril. Anoche, cumplieron con esa recomendación hasta un hombre mayor decidió que era necesario cortar todos los carriles de Scalabrini Ortiz. En ese momento, un efectivo lo tomó con fuerza por la espalda para sacarlo del medio. Esto generó una reacción aireada del resto de los participantes. Entre ellos, estaba un joven de unos 18 años que intentó impedir que detuvieran al hombre. Sin embargo, eso pareció suficiente para que este policía, que no tenía placa identificatoria, lo detuviera junto a otros tres efectivos. Rápidamente y sin importar el reclamo de los participantes del ruidazo, los policías subieron al joven a un patrullero y se lo llevaron. Finalmente la protesta finalizó sin incidentes, aunque ese hecho sumado a la presencia policial allí y en otros lugares de manifestación generó preocupación, sobre todo después de una jornada que había empezado con la represión a quienes participaban del Feriazo en Plaza Constitución.

El ruidazo se realizó en varias esquinas de la ciudad de Buenos Aires, cerca de la Quinta de Olivos y en varias ciudades del Conurbano bonaerense y no se reportaron inconvenientes. Con pancartas contra el Gobierno y cacerolas o cualquier otra cosa para hacerse escuchar, los manifestantes volvieron a expresar su malestar. 

Fuente: Página12