La persecución a los líderes populares es cada vez más obvia. La Corte Nacional ha dictado orden de prisión preventiva contra el exmandatario y ha pedido que se oficie a la Interpol una orden de busca y captura. Correa vive en Bélgica desde mediados de 2017, pero ha cambiado de domicilio sin notificar a las autoridades del país latinoamericano.

Además de Correa, están procesados en el mismo caso su exvicepresidente Jorge Glas, sus exministros Walter Solís, María de los Ángeles Duarte y Vinicio Alvarado, su exsecretario jurídico Alexis Mera y una veintena de altos cargos y funcionarios del gabinete anterior.

El fundador del movimiento de la Revolución Ciudadana afirma que es un perseguido político del Gobierno del actual presidente de Ecuador, Lenín Moreno, quien después de haber acompañado a Correa en su gestión, lo traicionó para gobernar en favor de los intereses extranjeros y cipayos.