El periodista Ernesto Tenembaum escribió hoy una dura nota en el portal Infobae contra el Gobierno, luego de conocerse la noticia de la muerte de Rafael Nahuel en el brutal operativo represivo de Villa Mascardi.

La nota comienza con textuales de un alto funcionario del Gobierno del que no se dan detalles: “Acá lo que falta es política. Los problemas con comunidades originarias se han resuelto por vía de la negociación en distintos países del mundo, incluso en Estados Unidos. Y cuando no hay política, o sea, negociación, empiezan las tomas, las violencia y los muertos. La Patagonia es un territorio inmenso y despoblado. Seguro que hay espacio para negociar entre todas las partes. Apenas se aquiete el caso Maldonado, la política debería volver a conducir el conflicto”.

“La política, como se pudo ver en estos últimos días, aun no conduce el conflicto con los mapuches y entonces aparecen las balas, las tomas, los tiroteos. Rafael Nahuel, un joven de 27 años, es el segundo muerto en este contexto en apenas tres meses. El primero fue Santiago Maldonado. ¿Cuántos siguen?”, agrega Tenembaum.

“La sociedad argentina, afortunadamente, es muy sensible ante la muerte ajena. Y, si no se lo atiende seriamente a tiempo, el conflicto mapuche está destinado a producir más violencia, más angustia, más pérdida de vidas: no importa lo que digan hoy las encuestas, a nadie le gusta vivir en un país donde los conflictos se resuelven a tiros”, prosigue, dejando en claro que el republicanismo discursivo de Cambiemos se desvaneció en el aire, más aún después del triunfo en las elecciones legislativas.

“Los caprichos del destino quisieron que en el mismo momento en que el cuerpo de Santiago Maldonado encontraba finalmente descanso se conociera la noticia de otra muerte, en un contexto similar. Las diferencias, entre uno y otros caso, son palpables porque Nahuel, a diferencia de Maldonado, cayó baleado. Es difícil pisar sobre terreno firme respecto de qué ocurrió, en parte, porque las versiones que surgieron de la comunidad mapuche luego de la desaparición de Maldonado quedaron completamente desacreditadas. Entonces, al Gobierno le es más sencillo instalar la clásica versión del enfrentamiento.”, agrega.

Cabe aclarar que tanto Clarín como La Nación titularon la noticia como “enfrentamiento” sin tener información suficiente, poniendo sobre la mesa que ahora los medios más cercanos al oficialismo volvieron a titular de la misma forma que lo hicieron durante la dictadura militar, responsabilizando a las víctimas.

“Esa construcción se desarmaba ante el contacto con preguntas muy elementales. ¿Cuantos son? ¿Qué armas tienen? ¿Qué poder económico los financia? Probablemente, alrededor de cincuenta adultos, sin armas peligrosas salvo las molotov rudimentarias que han usado para incendiar algún predio, y no se percibe ninguna señal de respaldo económico” (…) “El desnivel de poder entre el Estado argentino y los grupos de mapuches que simpatizan con las tomas y las amenazas es enorme. Los segundos no tienen ninguna chance. Su desarticulación parece más una cuestión de pericia que de estrategia bélica” (…) “En los hechos concretos, cualquier barra brava del conurbano cuenta con más recursos humanos y materiales, y mucho más entrenamiento para enfrentar a la policía, que lo mapuches del sur”, argumenta.

Refiriéndose estrictamente a la política de derechos humanos oficial de estos dos últimos años recalca: “Hasta la muerte del mapuche conocida en las últimas horas, no habían existido asesinatos cometidos por fuerzas de seguridad, o paraoficiales, como parte de la represión del conflicto social” (…) “Los hechos ocurridos en el día de ayer cambian esa perspectiva”.

“Algunos recomiendan *meterle bala a esos delincuentes* ” (que sería lo más preocupante e inadmisible del pensamiento de quienes forman parte del oficialismo).

“Otros, los menos, aconsejan una negociación, que no sería sencilla, pero tal vez evite la multiplicación de cadáveres. En el medio, hay un integrante de las fuerzas de seguridad que disparó con balas de plomo y mató a una persona. ¿Quién es? ¿Quiénes fueron? Mientras la Justicia resuelve si actuó por legítima defensa o no, ¿qué señal envía el Gobierno sobre qué cosas pueden hacer sus agentes?”, finaliza.

Fuente: Primereando