Fiel a si mismo, Macri decidió cerrarse al máximo para tomar las decisiones más importantes de su mandato. Este sábado convocó a una cumbre al grupo político originario del PRO: Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, Marcos Peña, Jaime Durán Barba y Carlos Grosso.

Esto generó una enorme tensión con el radicalismo, anticipada por LPO, que se extiende a Rogelio Frigerio y Emilio Monzó. Se cae así el simulacro de ampliación del sistema de decisiones que instrumentó Macri en la primera corrida, sólo para ganar tiempo. La mesa ampliada que incluía a Monzó, Frigerio, Ernesto Sanz, Alfredo Cornejo y Gerardo Morales nunca tuvo poder real de decisión. Hoy queda confirmado.

Frigerio tuvo el viernes por la noche un fuerte intercambio con Marcos Peña. Eso alimentó versiones de renuncia que hoy fueron desmentidas.

Antes de la reunión de Olivos algunas decisiones ya fueron tomadas y otras se discutirán. Se van a eliminar varios ministerios. Podría regresar el Ministerio de Economía, con Energía y Agroindustria adentro. Como el mundo de Macri también encierra paradojas, uno de los nombres que se menciona para ese cargo es al propio Frigerio.

El regreso de Carlos Melconian y Alfonso Prat Gay al Gobierno es muy difícil por la decisión de Macri de mantener a Peña. El vínculo de estos economistas con el jefe de Gabinete está muy dañado, al punto de volver casi inviable la convivencia. Esto no significa que Macri no tome algunas ideas de Melconian con el que el viernes por la mañana habló 40 minutos. Básicamente las propuestas son subir las retenciones a todo, ponerle un impuesto al gato de argentinos en turismo en el exterior y hasta aumentar en un 1 por ciento el IVA.

Uno de los puntos centrales a debatir en la reunión de este sábado es la continuidad de Gustavo Lopetegui y Mario Quintana. Macri sabe que tiene que hacer un gesto al mercado que le pide la renuncia de Peña, pero como anticipó este medio el presidente resiste esa sugerencia. La duda es si entregar a los vicejefes será suficiente o sólo un aliciente para que aumente la presión para forzar la renuncia del jefe de Gabinete.

Nicolás Dujovne se quiere ir. La fallida operación de Macri, Peña y Luis Caputo para anticipar un acuerdo no cerrado con el FMI lo dejó muy expuesto. Es el principal interlocutor con el organismo. El desastre en los mercados que generó esa torpeza encima le dio la razón, algo im perdonable en el mundo de Macri.

fuente: lapoliticaonline