En el marco de su visita a Caracas, el expresidente de Ecuador, Rafael Correa, brindó una entrevista.  Allí expuso su análisis sobre la situación de Latinoamérica y en particular de su país:

“Existe una arremetida conservadora brutal, que no respeta límites ni escrúpulos, y cuando yo me refiero que no respeta ni democracia, mire el caso Brasil, fue un golpe de Estado, ni derechos humanos, mire el caso de Lula”, “ni la voluntad de integración que compartíamos antes entre todos los gobiernos, sean de derecha, de izquierda, de cualquier signo ideológico; ni de lo que están haciendo con UNASUR”, “entonces se trata de una arremetida que tiene, por ejemplo, como estrategia el llamado low fare, la judicialización de la política, se persigue a líderes de izquierda, se atenta contra sus derechos humanos, se crean delitos inexistentes, crímenes inexistentes, y frente a la indiferencia del mundo. Si eso ocurriera a dirigentes de derecha, de gente conservadora, alineados con Estados Unidos, otro fuera el cantar”.

Respecto, concretamente a UNASUR, reflexionó, tras la salida de varios países: “Dijeron que era una salida temporal. Salieron seis de doce países, pero es un golpe muy fuerte, es una herida muy grave, ojalá no sea herida de muerte. Yo creo que nuestros pueblos no permitirán que nos regresen al pasado, y que esta triste noche que estamos viviendo no tendrá mucha duración, los ciclos políticos cada vez son más cortos, en el mundo entero, y, en este caso, en América Latina”.

El periodista analizó: “Los objetivos de Estados Unidos son los mismos en América Latina y en el mundo árabe. Y las agendas de su política exterior se parecen mucho para con nuestros pueblos árabes o latinoamericanos”.

Correa expresó: “Es impedir la independencia o la soberanía de nuestros pueblos, pero, toda mi solidaridad a los países que sufren esa agresión en el Oriente Medio, mi abrazo, mi cariño y admiración al pueblo palestino, mi abrazo al pueblo sirio, a Irak, al pueblo libio, porque también existe una doble moral impresionante, muchas veces ellos mismos generan las condiciones que después, supuestamente, combaten”.

Consultado específicamente sobre Ecuador, y qué medidas tomaría él, respondió: “A mí me acaban de inhabilitar con un referendo absolutamente manipulado, inconstitucional, para ser nuevamente candidato. Yo tengo cinco o seis juicios penales, para ver si me condenan por algo y me inhabilitan de por vida porque, de acuerdo, también a esa consulta inconstitucional, si alguien es acusado de ciertos delitos, vinculados con corrupción, es inhabilitado de por vida para cualquier puesto de elección popular”, “eso es lo que intentan, es el llamado low fare, la persecución, la judicialización de la política, como le están haciendo a Lula”, “y ahora vienen por mí, pero bueno, sabremos resistir, sabíamos que el camino no estaba lleno de rosas y que todo es cuestión de tiempo. Podrán engañar a muchos, algún tiempo, podrán engañar a pocos por mucho tiempo, pero no podrán engañar a todos todo el tiempo”.

Y agregó, respecto a su gestión: “Por supuesto que se han cometido errores, pero los aciertos han sido muy superiores. El balance muy positivo, las grandes visiones muy acertadas, y una cosa adicional: hay momentos para la autocrítica, hemos sido los mayores críticos de nosotros mismos, pero hay momentos de la acción y de la convicción. Estamos en ese momento, de la acción y la convicción. Dejaremos la autocrítica para el día siguiente a la victoria”.