Entusiasmado por los buenos resultados que registró la economía estadounidense durante el último año, con crecimiento económico y una fuerte creación de empleo, el presidente Donald Trump reafirma el perfil proteccionista con el que cimentó su campaña. Este jueves anunció que la próxima semana se fijarán fuertes aranceles a la importación de acero y aluminio.

Tras una reunión con empresarios del sector y el secretario de Comercio Wilbur Ross, Trump aseguró que la decisión de fijar un arancel de 25% para las importaciones de acero y un 10% para las de aluminio ya está tomada y que los decretos será publicado en algún momento de la próxima semana: “Seguramente nos veremos en algún momento de la semana próxima; los estaremos firmando”. “Tendrán protección por primera vez en mucho tiempo”, insistió el presidente estadounidense, anticipando su decisión de hacer uso de un instrumento legal  hace tiempo en desuso que habilita la imposición de aranceles extraordinarios en caso al ingreso de ciertos productos que puedan considerarse lesivos para la seguridad nacional.

La decisión de Trump podría tener un impacto negativo indirecto en la economía nacional ya que al cerrarse el mercado estadounidense aumentaría la competencia en el resto de los mercados, particularmente en lo que hace a la producción acerera china. Nuestro país exporta 5 millones de toneladas de acero al año, lo que implica el 1% de las exportaciones mundiales y esta reducción del mercado, con el consecuente aumento de la competencia por el remanente, podría perjudicar fuertemente a la industria nacional.

Fuente: Informe Político