Desde hace más de 15 fechas que el Napoli lideraba cómodamente la Serie A, con muchas unidades de diferencia sobre el resto de los equipos. Sin embargo, en este tramo final de la temporada, las cosas se les comenzaron a salir de las manos. Ya desde la jornada anterior, un triunfo les daba el campeonato, pero empataron con el modesto Salernitana. Pero es tanta la diferencia con la la Lazio, que un simple empate les daría el tan ansiado campeonato en la fecha 33, cinco antes de que finalice la Serie A. Es que los de Luciano Spalletti les llevan 15 puntos de ventaja a los celestes, siendo esa la cantidad de unidades que quedaban en juego, lo que demuestra la enorme campaña del equipo en donde es ídolo Diego Maradona. Ahora, en conjunto en donde juega el argentino Giovanni Simeone visitaban al siempre difícil Udinese, quien necesitaba sumar para tratar de acercarse a puestos de competencias internacionales, y estaba claro que no le regalaría nada. Sin ir más lejos, el cuadro de los albicelestes Nehuén Pérez y Roberto Pereyra comenzaron ganando con gol de Lovric, poniendo suspenso. Así se fueron al descanso, y el miedo a que la gloria se les escape estaba a flor de piel. Pero en el complemento apareció la gran figura y goleador de este equipo: Víctor Osimhen, quien empató las cosas y les dio aire a los suyos. Los minutos finales fueron infartante, la gente en las tribunas lloraba y el estadio Diego Armando Maradona era una caldera, que estalló con el pitido final que concluyó 1 a 1 y con el tercer título en la historia napolitana. El homenaje de los hinchas del Napoli a Diego Maradona Miles de camisetas de la Selección Argentina se vieron en el antiguo San Siro, con el mítico ‘10’ del Pelusa en sus espaldas en honor a su gran leyenda. Las calles del sur de Italia se agolparon de fanáticos, que la inundaron de humo celeste, en donde había gente desatada, mientras en el estadio de Udinese entraron cientos de simpatizantes que viajaron hasta allí como visitantes. Festeja el Diego desde arriba.