Desde el inicio de temporada, Gerard Piqué, una de las “vacas sagradas” del Barcelona, quedó notablemente relegado. Lleva seis partidos en el banco de suplentes (incluido el del sábado ante el Elche) y participó en apenas dos (entró ante el Viktoria Plzen por la Champions League y sólo fue titular contra el Cádiz). Para el entrenador Xavi Hernández, hoy es el quinto zaguero, detrás de Christensen y Koundé (refuerzos), y de Eric García y Araujo. El histórico, de 35 años, decidió quedarse en el plantel a dar una batalla que evidentemente está perdiendo.

En consecuencia, según narraron medios españoles, se dio un cortocircuito entre el director técnico y el futbolista, que supieron ser compañeros. Habría ocurrido en el entretiempo de la derrota frente al Bayern Múnich, por la Liga de Campeones de Europa. A Piqué se le habría escapado una frase mientras rumiaba su bronca por no ver acción: “No juego ni a la petanca”. Y Xavi lo habría escuchado. Las versiones indican que el ex mediocampista le respondió: “Pues menos vas a jugar”.

Más allá del chispazo interno, la metodología del ex mediocampista no se modificó: tienen prioridad los nombres que eligió para la defensa y Piqué hoy espera su chance y debe respaldar desde el banco de suplentes. “Yo lo veo tranquilo y entrenando bien. No me molesta ninguno de los jugadores que se ha quedado en la plantilla. Somos los que somos y tenemos que ser una familia. No tengo ninguna queja, va a ser muy útil para esta temporada”, subrayó Xavi hace dos semanas.

No obstante, desde el club le meten presión. Es que se trata uno de los tres sueldos top de la plantilla, tiene vínculo firmado hasta 2024, y la cúpula busca que se recorte los ingresos, ante la nueva realidad que afronta. Sport incluso compiló varias de sus frases al respecto, como “me retiraré en el Barça, pero nunca siendo suplente”. Precisamente es su realidad actual, en medio de los rumores de un posible paso al Inter Miami en la temporada que viene. “A ver si cumple su palabra”, dijeron cerca de la dirigencia, según el mencionado portal.

Este panorama oscuro para el central se da en medio de la escandalosa separación de Shakira, con acusaciones en continuado de infidelidad y una puja judicial por la custodia de los hijos y la separación de bienes. “En cuanto a su vida personal, intento que esté feliz, que esté contento con su familia, con sus amigos, y que venga feliz a entrenar. Pero ya en los temas personales intento no meterme. Si necesita ayuda, aquí estamos”, supo remarcar Xavi.

¿Habrá sido un choque circunstancial o dejará secuelas, tal como sugirió el entrenador en la amenaza de reprimenda por el reclamo airado?

Fuente: Infobae