La dura derrota ante Gimnasia dejó una llamativa situación en Boca que tuvo como protagonista a Juan Román Riquelme. Los jugadores, al igual que tras la derrota ante Vélez, se fueron del campo de juego sin brindar declaraciones. En este caso, se bañaron rápido, subieron al micro y ahí el vice del club xeneize tomó una decisión inédita: hizo bajar a todo el plantel para juntarse a charlar en el vestuario.

La segunda caída consecutiva sacó a Boca definitivamente de la lucha por la Liga Profesional (encima, el puntero es River) y lo dejó -hoy por hoy- afuera de puestos de Libertadores, ya que se ubica a una unidad de Lanús (tiene la opción de acceder si logra la Copa Argentina).

Así, en este contexto, a Riquelme sin dudas le gustó poco y nada lo que vio en la cancha. Sus gestos fueron elocuentes cuando lo enfocaron las cámaras de televisión. Y una vez finalizado el encuentro, al ver que la mayoría de los futbolistas rápidamente se subieron al micro post ducha, los fue a buscar personalmente y se produjo una reunión que duró 10 minutos.

Fuente: Ole