Está alejado de la actividad deportiva desde hace un tiempo y hace poco sonó para dirigir distintas selecciones latinoamericanas, pero a sus 69 años Daniel Passarella atraviesa un delicado estado de salud y su situación preocupa a su círculo más cercano. El Kaiser está padeciendo las secuelas de dos enfermedades neurodegenerativas: el mal de Parkinson y el Alzheimer.

«Ya no es más el Passarella que conocimos. Ahora es otro Daniel», le aseguró el entorno del Kaiser a Diario Olé. El campeón del mundo está sufriendo un proceso de deterioro similar al que tuvo que vivir su padre fallecido en 2005. A sus 69 años, el ex jugador, DT y presidente de River está perdido en tiempo y espacio, por lo que muy pocas veces sale solo de su domicilio.

Los íntimos aseguran que las únicas actividades de Passarella en la actualidad son algunos paseos en su Mercedes Benz por las cercanías de la casa de Lomas de San Isidro y las visitas a Chacabuco donde hace un tiempo vive su hijo Lucas, quien está evaluando regresar a Buenos Aires para acompañar a su padre en este delicado momento.

En este estado, el Kaiser tampoco puede administrar los bienes de su propiedad y cada vez son más frecuentes los síntomas que comenzaron a hacerse vidente hace tres años. Y si bien no volverá a la actividad deportiva, la última relación de Passarella con el deporte fue junto a multimillonario salvadoreño Fito Salume, con quien trabajó en World Talent Group.

La última aparición pública del campeón del mundo fue en diciembre del 2020 en el velatorio de Alejandro Sabella en el predio de la AFA en Ezeiza, donde el Kaiser se acercó unos minutos para darle el pésame a los familiares y despedir por última vez a su amigo al que además tuvo de ayudante de campo en el cuerpo técnico de River y de la Selección Argentina.

Fuente: El Intransigente