Un futbolista estuvo muy cerca de llegar al Xeneize, pero a ver más dinero decidió cambiar de rumbo. Ahora la pasa bastante mal. ¿Karma o bajo nivel? Vestir la camiseta de Boca Juniors no es para nada sencillo. Primero, que son muy pocos los privilegiados en jugar en uno de los equipos más grandes de Argentina junto a River Plate. Luego, en caso de ser seleccionado por la dirigencia y que las cosas terminen de la mejor manera, resta la parte más complacida que es tratar de rendir, ganarse a los hinchas y permanecer con el tiempo. LIGA PROFESIONAL Además de Mateo Retegui, el delantero de Boca que siguen de cerca en Europa En el último tiempo, le ha costado al Xeneize tener a ese tipo de futbolistas, pero en el plantel actual se pueden nombrar a referentes como Marcos Rojo, Darío Benedetto o Frank Fabra que llenan ese casillero. Hace una temporada, el club de la Ribera quería ir en busca de ese tipo de futbolista caudillo, con voz de mando y experiencia, quien le hizo un guiño para ponerse la camiseta azul y amarilla. Nos estamos refiriendo a Arturo Vidal, quien decidió romper lazos con e Inter de Italia tras casi 15 años jugando en Europa, con el afán de volver a sentir la fricción del fútbol sudamericano. Rápidamente, Juan Román Riquelme estuvo atento a la situación y se comunicó directamente con el campeón de América con Chile en 2015 y 2016, quien mostró ganas de arribar a Brandsen 805. Pero de un momento a otro, se metió en el medio el poderoso Flamengo, que con una billetera mucho más abultada que la de Boca terminó convenciendo al ex jugador del Bayern Múnich y FC Barcelona, causando una gran conmoción en Brasil y un total repudio entre los hinchas del Xeneize, quienes se sintieron usados por el chileno. Rápidamente ganó la Libertadores, pero ahora su realidad es diferente. FÚTBOL INTERNACIONAL Lo que planean hacer los ultras del PSG para empujar a Messi a la salida del club El mal momento de Arturo Vidal en Brasil El certamen continental lo pudo ganar Vidal, aunque con escasa participación. Meses después, cayó en las semis del Mundial de Clubes, la Supercopa de Brasil y con un nivel muy lejos del que supo demostrar, ahora recibió un duro golpe al caer ante el ignoto Aucas de Venezuela. Fue titular en ese compromiso y la prensa del país carioca fue muy duro al calificarlo con un 4. Por su parte, los hinchas también le están soltando la mano.