Juan Román Riquelme movió la primera ficha. Luego de que en las últimas horas explotara la bomba de lo que sería el lanzamiento de su agrupación, el vicepresidente segundo se presentó en el playón de la Bombonera ante una enorme cantidad de socios (7000, según la transmisión del canal del club en YouTube) para indirectamente poner sobre la mesa la creación de Soy Bostero con su isotipo: la sombra del ex enganche besando la pelota. Se trata de su plataforma política, con la que empieza se perfila para la elección de autoridades de diciembre de 2023. No tocó de forma directa el tema, pero en el acto estuvieron los papeles de recolección de firmas para que los asociados lo ayuden a avanzar en su objetivo de tener aun más peso en el club.

Si bien estaba agendado que el acto se iniciaría cerca de las 19, Riquelme esperó al cierre del entrenamiento del equipo al que dirige Hugo Ibarra para viajar del predio de Ezeiza a las instalaciones contiguas al estadio. Aunque la presentación, entonces, fue demorándose, la gente se mantuvo firme y hasta creciendo en número, mientras en el escenario, delante de luces azules y amarillas, tocaba canciones de cancha un grupo de hinchas con bombos y trompetas. Sobraron banderas de las filiales, y estuvo también, colgando de la estructura de la Bombonera, aquélla enorme que ya es un clásico: la foto de dos jóvenes Riquelme que acompañan al lema “Romance eterno”.

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Mientras tanto, los socios que concurrieron a Brandsen 805 tuvieron tiempo más que suficiente para firmar y ayudar a la agrupación Soy Bostero a alcanzar las 13.000 rúbricas necesarias para, presentadas más adelante ante un escribano, ser aprobada como corriente política por la comisión directiva.

La pretendida celebración del 2022 boquense por parte de Riquelme y Ameal estuvo decorada con dos trofeos: la Copa Argentina y el de la Liga Profesional de Fútbol.Víctor Carreira - télam

Más allá de la presencia de Jorge Amor Ameal, el presidente, hubo un invitado especial para acompañar a Riquelme, aunque siempre detrás de escena: Leandro Paredes, flamante campeón del mundo Qatar 2022, dijo “presente” en el acto de su amigo en horas en las que disfruta de Argentina (durante el día visitó a Ramón Maddoni, su formador), antes de viajar a Turín para unirse nuevamente a Juventus. Incluso el “modo Mundial” no estuvo ajeno: sonó “Muchachos” y los miles de hinchas xeneizes explotaron de alegría por la tercera estrella del seleccionado nacional.

“Un acto conmemorativo para mostrarle al hincha lo que pasó a lo largo de 2022″, comenzó anunciando el canal de Boca de YouTube como el motivo de la reunión, apartando el tema político, que no fue mencionado por quienes estuvieron a cargo de la presentación. “12 razones para festejar”, llamaron al encuentro, con un video que repasó aquellos ítem en los que, según se considera, el club creció o está mejorado.

Se podía prever: a casi un año del comicio y de que la novedad de la creación de su agrupación interna estallara en las últimas horas, Riquelme podía jugar esa otra carta, la de emitir apenas unas palabras de buenos deseos para el 2023 boquense, entre tantas especulaciones y sentencias de que ya presentaría su candidatura a ser el próximo presidente de la entidad.

Algo que, por supuesto, puede hacer más adelante, siempre y cuando quede aprobada y formalizada esta intención que cayó como una sorpresa, pero que no es incoherente si son repasadas viejas frases de Riquelme sobre el ámbito político y sus aspiraciones. Incluso, eso no implica que la idea de su plataforma política esté pensada para 2023: la estrategia bien puede apuntar a la elección de 2027. Tarde o temprano, este movimiento le servirá al ex 10 como sostén para postularse a la presidencia.

Miles de hinchas cubrieron el playón de estacionamiento contiguo a La Bombonera, con banderas, camisetas y cantos; además, pudieron firmar para que la agrupación Soy Bostero, de Riquelme, sea reconocida oficialmente por la comisión directiva del club.Víctor Carreira - télam

La presentación de Soy Bostero fue indirecta, pero innegable. En las palabras del vicepresidente estuvo el contenido político, pero no existió una mención explícita a la nueva agrupación. “En un año tenemos elecciones nuevamente. Yo les pedí en la anterior que teníamos que votar 40.000 socios para ganar. Y ganamos. Ahora no tengo dudas de que en las próximas seremos 50, 60 mil”, clamó Riquelme.

La cumbia, las apariciones de miembros del Consejo de Fútbol y de Ameal y la reproducción de videos del 2022 fueron parte de la puesta en escena de la pretendida celebración del buen año en diferentes deportes, que en realidad consistió en un maquillaje. Porque –se insiste– los papeles que pudieron llenar los miles de socios (con nombre y apellido, número de documento, número de socio y firma) existieron y tuvieron que ver con la cuestión principal: la agrupación Soy Bostero y su futuro.

“Ojalá podamos estar muchísimos años juntos. Ojalá que nos ayuden, por favor. Los quiero mucho. Felicidades”, fue el cierre del discurso de Riquelme, que estuvo mayormente dirigido al agradecimiento al simpatizante por permitirle estar desde hace tres años en la dirigencia de Boca. Pero su última acción fue tomar el micrófono nuevamente y pedir algo: “La canción que más me gusta”. Antes de revolear una camiseta, entonó “Yooo soy bosterooo... Es un sentimientooo... No puedo paraaar...”. “Soy bostero”, clamó. Casi una contraseña, un mensaje indirecto de que su maniobra política fue el centro del acontecimiento.

Sea para 2023 o más adelante, Román Riquelme dejó en claro que su agrupación es un paso (luego del de volver al club acompañando a Ameal) en su objetivo de algún día ser elegido para manejar el timón de Boca. Con el grado oficial de capitán.