Cuando Carlos Bianchi no paraba de dar vueltas olímpicas de todos los colores, entre torneos locales, Copas Libertadores y también Intercontinentales, se decía que el DT tenía "el celular de Dios", al que llamaba en instancias decisivas para que le diera una ayuda divina. Bianchi tiene también el celular de Riquelme y Riquelme el de Bianchi. ¿El nuevo técnico de Boca? La realidad es que su nombre sonó desde que despidieron a Hugo Ibarra y que últimamente lo estuvieron sondeando. Pero para otra tarea más importante para la actual dirigencia.

Día R: pasó el debut de Boca, ¿llega el DT?
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Boca arrancó la Copa con dos rojzs y un buen punto

El nombre del técnico más exitoso de la historia de Boca lógicamente no podía faltar en medio de una lista que arrancó con el Tata Martino y después de su negativa no paró de sumar candidatos de todo tipo. Muchos ofrecidos al Consejo de Fútbol como los brasileños Tite, Luiz Felipe Scolari y Cuca. Otros que insólitamente se ofrecieron en sus redes sociales pese a su poca y floja experiencia, caso Pablo Migliore. Y algunos más lógicos, por ser del gusto de Riquelme, como José Pekerman, Diego Martínez y Jorge Almirón.

Riquelme y Bianchi se encontraron y posaron muy sonrientes para la foto en 2016.
Riquelme y Bianchi se encontraron y posaron muy sonrientes para la foto en 2016.

Riquelme y Bianchi se encontraron y posaron muy sonrientes para la foto en 2016.

Y que Riquelme quisiera a Bianchi no es ninguna novedad. Fue el DT con el que lanzó su carrera en Boca y llegó al estrellato. También el que tuvo en su última etapa en el club, cuando volvieron juntos del retiro en 2013. El ídolo se había alejado tras perder con Corinthians la final de la Libertadores 2012, enfrentado con Julio Falcioni y Daniel Angelici. Y regresó a principios del año siguiente luego de que el grito de la Bombonera forzó la salida del técnico y consiguió la vuelta del Virrey.

Riquelme vs. Angelici

"Me extrañaría mucho (que vuelva a dirigir), lo veo disfrutando con la familia, muy tranquilo, la verdad", dijo días atrás Paul Bianchi, nieto de Carlos, en el programa radial Boca de Selección. "Él sabe que como hincha siempre voy a querer que sí, pero al mismo tiempo entiendo que ya la hizo y está con ganas de disfrutar. No lo veo realmente (cómo técnico)".

Riquelme y Bianchi juntos, en la despedida de Battaglia en 2015.

Por lo pronto, Bianchi viajó hace algunos días a Francia para alejarse del frío invierno de Buenos Aires y disfrutar del calor europeo, a medida que se acerca el verano en Paris. Hace varios años que reparte su año entre un lado y otro. Disfruta. Pasa tiempo con su familia. Y sostiene en la intimidad que está retirado desde su salida de Boca en 2014. "Ya no", respondió en alguna oportunidad. Por lo cual, si lo quisiera, Román debería convencerlo de cambiar el estilo de vida con el que está cómodo a los 73 años.

Eso no quiere decir que el vicepresidente no haya sondeado a su ex DT en estos meses. "Hablan con Román, tienen relación, por supuesto, pero no sé si hablan todos los días", agregó Paul en la misma entrevista radial. Y más allá de la relación de respeto y amistad que se tienen, a Riquelme le gustaría sumarlo a su equipo de trabajo y tenerlo de su lado en las elecciones presidenciales de fin de año.

El mensaje de Bianchi y Riquelme a los hinchas de Boca en su día

La intención sería que Bianchi al menos esté en el club como hizo el Manchester United con una gloria como Alex Ferguson, quien volvió a los 80 años como un asesor para que brinde desde adentro su punto de vista sobre distintas cuestiones futbolísticas y estratégicas. La traducción de estas pampas: un integrante de honor del Consejo de Fútbol que ya componen Jorge Bermúdez, Chicho Serna, Raúl Cascini y Marcelo Delgado, todos ex futbolistas que fueron dirigidos por él. ¿Encajaría?

Pese a la intención de Riquelme, está claro que el Virrey no está dispuesto a volver a dirigir y tampoco para sumarse a la conducción del fútbol del club desde un puesto más gerencial. Nunca le gustó tampoco meterse en la arena política, más allá de sus gustos y orientación políticas en una contienda riquelmismo vs. macrismo. Salvo que su enorme cariño por quien fuera su jugador favorito lo hiciera posible y aflojara en su postura.