En cuanto Paulo Dybala se tomó el muslo de la pierna izquierda y pidió el cambio luego de convertir el 2-1 de penal en la victoria de la Roma ante el Lecce, inmediatamente se encendieron las alarmas en Italia y en Argentina. Es que a poco más de un mes del Mundial de Qatar 2022, cualquier lesión que involucre a alguno de los futbolistas habituales en las convocatorias de Lionel Scaloni para la Selección, sin dudas pone a todo el país en alerta. Y las noticias que llegan desde Europa no son buenas: la Joya debería estar parado entre cuatro y ocho semanas por la lesión y está en riesgo su presencia en Qatar.

​Según informan desde Italia, los estudios médicos confirmaron la lesión del cuádriceps femoral, que lo marginaría de las canchas de uno a dos meses. Y a 41 días del Mundial, crece la incertidumbre en torno a la presencia de la Joya.

"Todavía no he hablado con el equipo médico pero según mi experiencia y por lo que dijo, es poco probable que pueda volver antes de 2023", fueron las primeras palabras de José Mourinho, con un pronóstico poco alentador. Además, según el DT, la primera impresión era que podría tratarse de una lesión "más próxima a muy grave que a grave a secas". Y si bien aún no hubo información oficial, el panorama se acerca al planteado por el técnico de la Roma.

El cordobés estaba en un gran momento: venía convirtiendo al menos un gol en cinco partidos consecutivos. Y en los últimos ocho encuentros, anotó siete tantos. Pero luego del penal al Lecce, salió lesionado.

Hace una semana, en el 2-1 ante Inter, Paulo había pedido el cambio por un calambre. Venía de la gira con la Selección por Estados Unidos, justamente sin minutos por haber padecido previamente un problema físico en la entrada en calor del encuentro vs. Atalanta, el 18 de septiembre.

Habrá que aguardar el comunicado oficial de la Roma sobre la lesión y los tiempos de recuperación, que podrían dejar afuera de la Copa del Mundo a la Joya que buscaba brillar con la Selección en Qatar.