Lionel Messi continuará en Barcelona hasta el 30 de junio de 2021, fecha en la que finaliza su contrato. Aunque había enviado un burofax para ejecutar la cláusula de salida unilateral, cambió de parecer y no quiere irse en medio de un escándalo legal del club de su vida, donde creció´y lleva 20 años.

Luego de una reunión producida el martes entre su padre Jorge y el presidente Josep María Bartomeu, el crack argentino de 33 años resolvió seguir por una temporada más para evitar tener que ir a la Justicia, algo que también podría haber significado un dolor de cabeza para su hipotético nuevo destino, que parecía ser Manchester City. 

En el medio, la mañana de este viernes tuvo una comunicación inicial de los Messi contra lo afirmado previamente por La Liga, en la que se informó que desconocen la existencia de una claúsula de rescisión de €700.000.000 vigente durante la última temporada. En la misma, a su vez, se acusó al ente organizador de "parcialidad" en favor del club.

De esta forma, la última noche blaugrana de Messi tras 731 partidos oficiales, 634 goles y 34 títulos no será el bochornoso 8-2 ante Bayern Munich en la UEFA Champions League, sino que al menos dejará abierta la chance de tener un adiós a toda orquesta en el Camp Nou, su segunda casa y la tierra que más lo vio brillar.

A su vez, no tendrá que pasar por un abrupto y traumático adiós a la Ciudad Condal, donde aterrizó en el 2000 con apenas 13 años en busca de un club que pudiese afrontar el tratamiento hormonal para crecer y desarrollarse futbolísticamente. Su esposa Antonela y sus tres hijos, Thiago, Mateo y Ciro, están completamente arraigados allí.

Quedará por analizar hacia adelante si estará cómodo, si encajará bien en el proyecto del holandés Ronald Koeman, qué socios mantendrá o incorporará y los desafíos que habrá en su posible última temporada en el club. Lo cierto es que se queda, un alivio para todo Barcelona y para el propio Messi, que claramente no quiso irse por la puerta de atrás.

Fuente: TyC Sports