“Me toca vivir uno de los días más tristes de mi vida. El sufrimiento y el dolor son constantes y ya no puedo”. Esas son las primeras palabras del uruguayo Rodrigo Mora que se leyeron hoy en redes sociales.

El futbolista de 31 años debió colgar los botines por siempre dado que nunca logró recuperarse de una lesión en la cadera. Y es por ello que hoy los fanáticos de River, que estaban felices celebrando la Libertadores y el buen momento del club, sufrieron un cimbronazo.

“Di hasta lo que no tenía y hoy tengo que enfrentar la realidad. Ya no puedo seguir jugando al fútbol. Tengo un nudo en el pecho y una sensación imposible de explicar. Me hubiese gustado retirarme de otra manera. Sé que vienen momentos complicados, con muchas decisiones por tomar. Pero hoy solo quiero agradecer a todos. A mi hijo, mi familia, mis amigos, mis compañeros, cuerpo técnico, dirigentes e hinchas por todo el amor y el apoyo que me brindaron siempre”, completó Mora en su carta de despedida.

En junio de 2017, Pedro Hansing, médico de River, había informado que Mora tenía una "necrosis aséptica en la cabeza del fémur", producto de un infarto en el hueso. El jugador fue operado y luego, en enero del año pasado, volvió a las canchas en un partido ante Huracán. Luego siguió con su rehabilitación pero los dolores nunca se fueron y hoy se hizo oficial lo que muchos suponían: el delantero se aleja del fútbol para siempre.