El periodista Pablo Calvo murió anoche a los 53 años tras contraer coronavirus. Estaba internado en una clínica desde hacía casi un mes.

“Papi no aguantó más. Se va un pedazo enorme de mi infancia pero queda todo lo que me enseñó. Te voy a extrañar siempre”, escribió poco después de la medianoche León Calvo, su hijo, de 20 años, junto a uno foto de los dos con la camiseta de San Lorenzo, una de las pasiones que compartían.

Calvo había dado positivo de Covid-19 el 10 de abril y cuatro días después debió ser internado en terapia intensiva por complicaciones en el cuadro respiratorio.

Licenciado en Comunicación Social de la UBA, Calvo comenzó a trabajar como periodista en la agencia de noticias DyN a los 18 años, al mismo tiempo en que realizaba el servicio militar obligatorio, según consigna Clarín.

En el diario pasó por las secciones de Política y por el equipo de investigación donde había entrado a principio de los 90’. En el último tiempo se desarrollaba en la revista Viva.

Por su trabajo recibió el diploma de finalista del Premio de la Fundación de un Nuevo Periodismo Iberoamericano de manos de Gabriel García Márquez por la nota “Juan y la carta de amor que venció a su tristeza”.

Se trata de una la emocionante historia sobre un hombre que perdió a su mujer y su hija en Cromañón y a quien el propio Calvo le enseñó a escribir para que pudiera despedirse de ellas con un texto de su puño y letra.

Además, su pasión por San Lorenzo lo llevó a escribir dos libros sobre el club de Boedo, Dios es Cuervo y Los Tesoros del Gasómetro. Incluso forjó un vínculo especial con el papa Francisco, otro hincha fanático, a quien entrevistó en el Vaticano. También fue el autor de La muerte de Favaloro y de Los mendigos y el tirano.

Fuente: Radio Mitre