En el primer fin de semana con bares y restaurantes de la Ciudad de Buenos Aires habilitados para poner mesas al aire libre se observaron imágenes con mucha cantidad de gente. Si bien la medida es festejada por comerciantes, las fotos de locales gastronómicos atestados de gente levantaron algunas críticas entre infectólogos y el Gobierno nacional. En la noche del viernes se observaron fotos con muchos jóvenes en bares que generaron fuertes cuestionamientos y este sábado las imágenes no fueron muy distintas con decenas de personas en pequeños grupos, con barbijos y junto a niños en bicicletas o monopatines, sumado a la gente sentada en los locales gastronómicos. Al respecto, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, reclamó a la Ciudad que "haga cumplir los protocolos con los que se comprometió" en relación a las aperturas en el distrito, y consideró que "hay imágenes que muestran" que esos procedimientos "no se cumplen" en referencia a las aglomeraciones de personas que se vieron anoche en veredas de bares y restaurantes.

También el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, se refirió a la situación que se vio en la Ciudad y opinó: "No hace falta ser infectólogo para saber cómo va a repercutir. Es una ecuación que no se discute: mayor circulación, mayor contagio". En tanto, el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, señaló que en esos establecimientos "se cumplen los protocolos" sanitarios, aunque admitió que siempre puede haber casos de violaciones, y anunció que se van a "reforzar los controles". 

Asimismo, el secretario de Calidad en Salud de la Nación, Arnaldo Medina, manifestó su desacuerdo con la apertura de bares, a la que calificó como "una situación de riesgo muy importante" y, en contraste, se refirió a la realidad de los hospitales donde "los trabajadores de la salud están estresados y agotados" por la atención de pacientes con coroanvirus. "No estoy de acuerdo con la apertura de bares, es una situación de riesgo muy importante, son mesas chicas, se pierde distanciamiento social y cuando uno esta bebiendo o comiendo no utiliza el barbijo obviamente", dijo Medina. Además, destacó que "lo que hay que ver acá es lo que simbólicamente se traslada de la apertura, he visto algunos comunicadores con una copa de vino en la mano y decían: `Por fin puedo estar aquí disfrutando de mi libertad`". 

Por su parte, el infectólogo Eduardo López, quien integra el Comité de expertos que asesora al Gobierno nacional, se mostró a favor de las aperturas "siempre que la gente cumpla con los protocolos: el distanciamiento social y el uso de barbijo". "Hay que evitar las aglomeraciones, porque si la gente se saca el barbijo y está horas hablando al lado del otro, tiene que saber que el aire libre no elimina el riesgo de contagio, lo disminuye, pero el riesgo está", dijo a la agencia Télam, tras asegurar que "hay que monitorear el cumplimiento de los protocolos porque sino fracasamos". Al contrario, Laura Barcán, médica infectóloga del Hospital Italiano y miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), rechazó la decisión de colocar mesas fuera de bares y restaurantes en la Ciudad. "Es muy contrastante esta medida con lo que está pasando, el número de casos va en aumento y si bien el contagio es menor al aire libre, no es nulo", resaltó a la agencia Télam. 

Pese a que Barcán dijo entender las necesidades económicas, señaló que "no es un momento adecuado para abrir más cosas" y afirmó que esta medida, junto con los bares "va a estimular a que la gente salga a caminar y si el problema son las aglomeraciones, sin distancia, no veo cómo lo van a disminuir". En esa línea, el investigador de la Universidad de Buenos Aires y del CONICET, Jorge Aliaga, aseguró: "Lo que están haciendo no es una razón epidemiológica ni racional tiene que ver con la psicología y la sociología, la ciudad detecto que la gente no tiene predisposición a hacer un esfuerzo y van con la corriente en lugar de marcar un camino". "El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires hace lo que la gente quiere. Que no responde a lo que pide la pandemia. El Gobierno de la Ciudad tomó la lógica de Europa. Que logro en su momento bajar los contagios, pero con mucho cuidado personal. El mensaje confuso de podemos abrir actividades porque ya paso, genera un relajamiento que hace subir los casos, lo único que puede evitar un colapso es que la gente se cuide", manifestó en diálogo con Radio Cooperativa. 

Fuente: Perfil