Esta mañana en la página web del Pfizer, un anuncio se destaca por sobre todo lo demás: el pedido al FDA (órgano que regula medicamentos y productos alimenticios, garantizando que no tengan efectos negativos para la salud) para empezar a usar la vacuna desarrollada por el laboratorio en casos de emergencia, así como producir durante el resto de 2020 las primeras 50 millones de dosis.

Calculan también una proyección de 1.300 millones de dosis durante el 2021, garantizando así no sólo el acceso a los habitantes de Alemania (país de origen del laboratorio) y los Estados Unidos, sino también a varios países alrededor del mundo.

La efectividad de la vacuna ha sido demostrada: 95% sin ningún tipo de efecto secundario relevante.

¿Por qué el pedido de uso de emergencia? Según el comunicado, es un paso importante para poder hacer que la vacuna esté disponible globalmente lo antes posible.

El estudio que llevó a concluir que la vacuna es segura y no causa efectos secundarios severos comenzó el 27 de julio y al momento lleva más de 43.000 personas testeadas, 41.000 de las cuales recibieron una segunda dósis el 13 de noviembre pasado. Las clínicas donde se hicieron estas pruebas están ubicadas en países como Alemania, Turquía, Sudáfrica, Estados Unidos, Brasil y Argentina, para obtener el muestreo más amplio posible.

Con varias otras vacunas al borde de llegar a este punto, finalmente el fin de la pandemia está en el horizonte.