Poco a poco -mientras la provincia de Buenos Aires enfrenta una segunda ola de contagios- los intendentes opositores comienzan a saltar la grieta antivacuna y se aplican la primera dosis de la Sputnik V, aún a riesgo de recibir críticas de vecinos y dirigentes partidarios.

Los alcaldes de Olavarría, Chascomús, Capitán Sarmiento, Coronel Pringlestomaron la delantera. Pese a que tuvieron dudas e incluso se habían negado a darse la inyección resolvieron ser ejemplo para su comunidad y su equipo de salud.

El intendente de Olavarría, Ezequiel Galli (Juntos por el Cambio) informó que se inoculó ayer. "Es muy importante esta vacunación", expresó luego de haber planteado algunas dudas iniciales. Un mes atrás había manifestado: "No me voy a vacunar. Todavía no veo claro el resultado de las vacunas".

Javier Iguacel, exfuncionario de Mauricio Macri y alcalde de Capitán Sarmiento se vacunó anteayer. Iguacel fue militante anticuarenta en los inicios de la pandemia. En septiembre último contrajo coronavirus. Finalmente el 8 de enero se inoculó la primera dosis de la vacuna rusa.

"Hoy me vacuné con la Sputnik V. Sé que hay dudas en la gente. Por eso ayer me hice un análisis de anticuerpos para saber el antes y después de la vacuna. Confío en nuestros médicos y en los científicos del mundo. Por primera vez podemos "atacar" el virus y no defendernos", expresó Iguacel en las redes.

Los vecinos de Capitán Sarmiento lo criticaron en las redes sociales: "Era para el personal de salud o yo entendí mal". "Vos no sos esencial ni personal de salud" fueron algunas de las respuestas que recibió el alcalde en Twitter. Las criticas provenían de sectores kirchneristas que no se dieron cuenta de que el mismo gobernador Axel Kicillof había pedido la vacunación, según se evaluó en el municipio.

Iguacel respondió con calma: "Los 160 empleados de Salud (enfermeros y médicos) de Capitán Sarmiento ya están siendo vacunados. Deseamos que sirva para empezar a ponerle fin al coronavirus".

El jefe comunal aseguró a La Nacion que nadie lo reprobó dentro de su espacio político. "Esto es una vacuna optativa. La libertad es fundamental a la hora de tomar la decisión. No tiene nada que ver con la política. Es ridículo pensar que una vacuna se pueda mezclar con la grieta", aseguró. Reconoció que tuvo dudas y miedo, pero que finalmente adoptó la decisión de inocularse para dar un ejemplo como titular del sistema local de salud.

El intendente de Chascomús, Javier Gastón (Juntos por el Cambio) se vacunó el viernes que pasó. Lo precedió Lisandro Matzkin, del partido vecinalista Compromiso Pringlés, aliado a Juntos por el Cambio.

"Hoy me vacuné contra el Covid, como muchos de los intendentes de la provincia y como un pringlense que decide confiar y sumar para la pronta salida de esta pandemia", manifestó el Intendente el seis de enero a través de sus redes sociales.

"Decido vacunarme para dar un ejemplo de confianza al personal de salud y llevar un mensaje de tranquilidad a la población", dijo el jefe comunal a La Nacion. "Pienso que hay que aunar posiciones y esfuerzos, confiar y no dividirnos más de lo que estamos", agregó el intendente de Coronel Pringles.

Los alcaldes de Juntos por el Cambio no tomaron una posición conjunta o consensuada respecto de la decisión de vacunarse o no, según pudo averiguar La Nacion. Quedó liberado a criterio individual. Cada intendente adoptó la posición que evalúa conveniente por motivos sanitarios y políticos.

No faltan los alcaldes que desconfían de la Sputnik V: cuestionaron su procedencia y aprobación e indicaron que no se la aplicarán al menos por ahora. Tal es el caso de Víctor Aiola, de Chacabuco y Héctor Gay, de Bahía Blanca.

"En algún momento me voy a vacunar. Prefiero esperar porque tengo 62 años y la actual vacuna no tiene vacunas que asegure que después de los 60 es válida. Cuando tenga certezas me la voy a dar", dijo Gay a La Nacion. En ambos distritos ya se aplican las dosis recibidas al personal de salud.

El primer funcionario en aplicarse la vacuna fue Kicillof, quien se inoculó la primer dosis en diciembre para generar confianza entre la población. "El que no confía en la ANMAT, que abra su botiquín y tire todo a la basura", apuntó el mandatario. Una semana más tarde, el 6 de enero, se vacunó la vicegobernadora Verónica Magario.

La campaña de vacunación se da mientras en la provincia se registra un significativo aumento de contagios al ritmo de 3180 por día de acuerdo al último parte del Ministerio de Salud.

Fuente: La Nación