El líder del grupo de cumbia villera Damas Gratis, Pablo Lescano, vivió un momento de mucha duda y preocupación. Es que su hijo, Tomás Lescano, debió someterse a estudios por sospechas de coronavirus. Esto preocupó al cantante y a su familia, no sólo por la salud del joven, sino porque tuvieron contacto con él, por lo que podrían estar igualmente infectados de COVID-19.

El hijo de Pablo, de 17 años, se encontraba en México y presentó mucha fiebre y un estado gripal preocupante, por lo que se tuvo que hacer los exámenes correspondientes para descartar toda posible sospecha de coronavirus. Según contó el periodista Luis Ventura en su programa especial sobre el virus, el creador de la cumbia villera vivió momentos desesperantes por no saber qué pasaría con su hijo.

Pero para fortuna de la familia Lescano, los resultados de las pruebas dieron negativo. Pablo volvió a sentirse tranquilo al saber que ni su hijo ni su familia habían contraído COVID-19. El líder de una de las bandas de cumbia más conocida del país, hace poco hizo una llamativa publicación sobre la cuarentena: “Quince días no es nada. Estuve ocho meses postrado en una cama ortopédica por un choque con la moto”.

De esta manera, el músico llamó a la reflexión recordando un lamentable episodio que lo dejó varios meses sin poder moverse. Además, contó su experiencia para mostrar cómo se puede sacar provecho a la cuarentena. “Compuse catorce canciones para el primer disco de Damas Gratis y doce canciones para el segundo disco de Flor de Piedra”, escribió en su cuenta oficial de Instagram.

Le dieron una TERRIBLE noticia a Pablo Lescano , Su hijo estuvo con sosprecha de Coronavirus

Para terminar, utilizó el hashtag #MeQuedoEnCasa y expresó: “Tercer día degome (home)”. Acompañó su escrito con una foto de aquel momento, donde se lo ve sentado en una cama ortopédica con su instrumento musical característico: el órgano. La publicación recibió muchísimos comentarios alentando al cantante tras los tristes momentos que le tocó atravesar, y más ahora, en cuarentena.

Fuente: El intransigente