El boxeador Fabricio “El Turbo” Bea, tiene 26 años, fue campeón sudamericano en 2018, pero tuvo que usar sus redes sociales para contar el drama económico que está atravesando.

La carta fue publicada por el deportista en su cuenta de Facebook, en dónde compartió el posteo que se hizo viral. En el texto, el boxeador reveló en detalle con los ahorros que cuenta para mantener a su familia y lo que le cuesta sobrevivir bajo el régimen de monotributo.

El fuerte posteo del boxeador Fabricio “El Turbo” Bea en sus redes

Del Facebook de Fabricio

Buenas, no estaba en mí porque tampoco va con mi persona descargarme públicamente, nunca hablé mal ni dije nada, pero me canse...”, comenzó el boxeador, en el extenso posteo.

“Hace mucho tiempo que vengo dedicándole gran parte de mi tiempo y de mi vida a un deporte que me apasiona, apostando siempre a que este deporte nos saque adelante junto a mi familia, siempre tuve la visión a futuro que, con el boxeo, le iba a poder dar una buena vida a mi familia, me esforcé muchísimo, de hecho, lo hago hasta el día de hoy, pero ¿a qué costo?”, se preguntó.

“Lo único que recibo son propuestas que, a largo plazo, nunca llegan a concretarse como me lo pintan, ‘Fabri vos el día de mañana vas a poder hacer todo esto’ y yo, ilusionado porque como dije al principio, con esto quiero darle una buena vida a mi familia, voy, entreno con el corazón, hago caso a todo, absolutamente todo lo que me dicen”, siguió el deportista.

Y añadió: “Y, cuando llega el momento de que tiene que pasar todo lo bueno, hay algo que pincha ese globo de ilusiones, serán mentiras, engaños, alguien termina lucrando de este esfuerzo me pregunto? Y si seguramente, pero ya me canse…”, continuó en su descargo.

“El único ingreso que tengo en mi casa, se debe a estar adherido a un monotributo, del cual del ingreso bruto me descuentan una serie de cosas que me queda para vivir un básico de $80.000… somos cuatro bocas para comer, vestirse ¿y si hace falta remedios? Y, bueno, ahí arreglarnos cómo Dios nos ayude. Ni hablar, de las vitaminas que necesito, porque si las compro, mis hijos no comen”, detalló el boxeador.

“Es una burla cada propuesta, cada mentira que me he creído, todo el esfuerzo para salir adelante y de qué ha servido, si sigo en el mismo lugar estancado... Así que, llegué al límite y, por favor: ¡el que sepa de algún laburo, me avisa! Tengo horario disponible, ya no le doy de comer a nadie más de mi sudor porque los demás comen y yo me cago de hambre. Espero este balde de agua fría no le caiga mal a nadie”, pidió, para finalizar.

Fuente: La 100